Las consecuencias de la deficiencia de vitamina B12
A la edad de 60 años, incluso con niveles normales de cobalamina en los análisis de sangre, la concentración de vitamina B12 en la corteza frontal del cerebro humano disminuye unos 10 veces. De este modo, aunque la deficiencia de vitamina B12 en la sangre se compense con suplementos reduciendo los niveles plasmáticos de homocisteína, es posible que esto no resuelva el problema ni evite la aparición de procesos neurodegenerativos seniles.
La reducción de las concentraciones de esta vitamina en el cerebro puede ser una de las causas de que se produce la enfermedad de Alzheimer (demencia senil que conduce a la pérdida de memoria y a la muerte prematura) en las personas de edad.
En torno a los 40 años se produce una disminución gradual del transporte de vitamina B12 al cerebro a través de la barrera hematoencefálica debido al agotamiento de los niveles de la megalina y el glutatión, proteínas que, junto con la transcobalamina, intervienen en la absorción de la vitamina B12 por las células humanas. Las deficiencias de estas sustancias alcanzan niveles críticamente bajos a la edad de 60 años. Esto se debe en gran medida a que desde los 40 años el tejido cerebral empieza a acumular beta-amiloide, y después de los 65 años ya se diagnostica la enfermedad de Alzheimer.
De este modo, la deficiencia de vitamina B12 acorta la vida y produce daños cerebrales irreversibles, y también la enfermedad de Alzheimer. Para evitar llegar a esta situación es necesario compensar oportunamente la deficiencia de vitamina B12 en los análisis de sangre, eliminar los procesos autoinmunes que impiden su absorción por las células y restablecer los niveles normales de glutatión y megalina.
A continuación, veremos algunos de los métodos que permiten normalizar los niveles de estas proteínas en el plasma sanguíneo, así como aumentar la concentración de cobalamina en el cerebro.
Cantidades recomendadas de vitamina B12
Se necesitan dos análisis para controlar el nivel de cobalamina: el primero determina el nivel de vitamina B12 total en el plasma sanguíneo, y el segundo evalúa el nivel de su forma activa (holotranscobalamina). Sin embargo, en efecto, el marcador más preciso de la presencia o ausencia de deficiencia de vitamina B12 en el cerebro es la concentración de ácido metilmalónico en la orina, pero esta prueba es muy cara y por esta razón no está al alcance de todos.
Si quiere evitar la deficiencia de vitamina B12 en el cerebro, debe procurar alcanzar los siguientes valores:
- Vitamina B12 total: 500-813,2 pg/ml, nivel de holotranscobalamina: 122-250 pmol/l, y el porcentaje de vitamina B12 activa del total debería ser superior al 28,8%.
o - Concentración de ácido metilmalónico en orina: inferior a 271 nmol/l.
Régimen de dosificación de vitamina B12 que compensa la deficiencia de vitamina B12 sin el riesgo de efectos secundarios.
Para reponer la deficiencia de vitamina B12 en el cerebro se recomiendan dos regímenes según la edad:
- Hasta los 40 años: un curso administrado una vez durante un período de tiempo igual a 1-3 años y que consiste de 10 inyecciones de cianocobalamina (la forma inicial de la vitamina B12), cada una de 500 µg. Las personas que no toleran las inyecciones de dosis altas (dolor o molestias en el lugar de la inyección) pueden tomar un curso de 20 inyecciones de 200 µg de cianocobalamina.
- Después de los 40 años se recomiendan los comprimidos sublinguales de metilcobalamina (la forma activa de la vitamina B12) que son más caros. El curso: 1 mg diario durante 30 días, una vez cada seis meses.
Debe realizarse una prueba de control de la deficiencia de vitamina B12 no antes de un mes después de la última ingesta de cianocobalamina o metilcobalamina.
Resultados de estudios científicos que confirman la seguridad de tomar vitamina B12
Hasta la fecha, los grupos de investigación no han establecido ninguna dosis tóxica de cobalamina para el humano.
Los ensayos de dos años de duración han demostrado que la inyección de vitamina B12 en dosis de 400 µg durante 40 meses[1] o de 1 mg durante 5 años[2] no causó efectos secundarios graves.

Sin embargo, las pruebas médicas sugieren que la cantidad de vitamina B12 es muy elevada en las células cancerosas y el proceso subyacente aún está por estudiar.
Además, el 22 de agosto de 2017 se obtuvo la información de que en los hombres (pero no en las mujeres) la administración continua de vitamina B12 en dosis superiores a 50 µg al día, realizada durante 10 años, aumentaba el riesgo de cáncer de pulmón[3].
Por las razones antes mencionadas no se recomienda tomar cobalamina adicional de manera continua y también exceder la norma de su concentración en la sangre.
Justificación científica del régimen de dosificación propuesto de vitamina B12
Las mejores fuentes de cobalamina son el hígado, el corazón, los riñones y la carne de mamíferos rumiantes. El pescado también contiene cantidades significativas de esta vitamina. Su biodisponibilidad en el pescado es del 42% y en la carne de mamíferos rumiantes del 50 al 90%[4][5].
Sin embargo, la tasa de disminución de las reservas de la vitamina B12 puede ser alta con su contenido en la dieta bajo (por ejemplo, en los veganos)[6]. Además, la concentración de cobalamina en los alimentos disminuye durante el tratamiento térmico[7][8].
Por lo tanto, a menudo surgen situaciones en las que es necesario complementar la vitamina B12 con suplementos. Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, la ingesta continua de cobalamina no es deseable para nosotros. Entonces, ¿qué debemos hacer?
Aunque es una vitamina hidrosoluble, tiende a acumularse en el hígado, donde puede almacenarse durante 3-5 años[9]. Y para crear una reserva tan “duradera” es suficiente hacer una “carga” rápida de 4-5 mg de cianocobalamina.
Dado que la biodisponibilidad de los comprimidos de cianocobalamina es solo del 0,6%[10], parece apropiado inyectarla por vía intramuscular.
Pero la cianocobalamina no es la mejor forma de vitamina B12. El cerebro utiliza otro tipo de cobalamina para sus necesidades, la metilcobalamina, que se produce a partir de la cianocobalamina. En esta transformación se consume un grupo de metilos muy importante, del que algunas personas ya carecen, y además este proceso no es igual de eficiente para todos (debido a un gen MTRR roto).
Por ello, una fuente mejor, pero mucho más cara, de vitamina B12 es la metilcobalamina, que se recomienda tomar por vía sublingual.
Mecanismo de la deficiencia de vitamina B12
Varios estudios científicos han confirmado la tesis antes mencionada de que la ingesta oral adicional de cianocobalamina no suele mejorar la función cognitiva, especialmente en personas mayores[11][12][13][14][15][16][17][18]. ¿Por qué sucede así? Vamos a averiguarlo.
Para empezar, debemos familiarizarnos con las principales formas en las que existe la vitamina B12 en el cuerpo humano, así como con el esquema de su metabolismo.
Cuando la cianocobalamina entra en el torrente sanguíneo, su actividad de absorción por las células cerebrales está regulada por una proteína llamada megalina[19].
En la célula, la cianocobalamina se convierte en hidrocobalamina y luego, mediante un tripéptido llamado glutatión, se transforma en su siguiente forma, la glutatiónilcobalamina, a partir de la cual, a su vez, se sintetiza directamente la forma activa de la vitamina B12, la metilcobalamina[20].
Así, la vitamina B12 necesita dos ayudantes para llegar al cerebro: la megalina y el glutatión. Sin embargo, debido al envejecimiento y en enfermedades como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el autismo, los niveles de glutatión y la expresión del ARNm de la megalina se reducen, lo que dificulta significativamente la síntesis de la forma activa de la vitamina B12 por parte del organismo[21].
Entonces, ¿a qué edad es más pronunciada la deficiencia de metilcobalamina?
Los investigadores demostraron que los niveles de metilcobalamina eran 12,4 veces más bajos en las personas de entre 61 y 80 años que en las que no alcanzaron los 20 años, y unas 6,7 veces más bajos que en las del grupo de edad de 40 a 60 años (véase la figura).Al mismo tiempo, los niveles de hidrocobalamina se aumentaban naturalmente en los ancianos, debido a que un menor contenido de glutatión en sangre impedía la conversión de la hidrocobalamina en el precursor de la metilcobalamina, la glutatiónilcobalamina. A su vez, los niveles de cianocobalamina en sangre podrían ser bastante elevados.
Además, los niveles de metilcobalamina y de otra forma activa de vitamina B12, la adenosilcobalamina, eran más de 3 veces inferiores en los pacientes autistas que en sus coetáneos sanos, lo que se asocia a una menor actividad de la enzima MTR en los autistas, así como a un aumento de los niveles de homocisteína en ellos y a una disminución de la concentración de glutatión en plasma en estas personas[22].
Del mismo modo, en los pacientes esquizofrénicos, la disminución de metilcobalamina en los lóbulos frontales del cerebro también se ha asociado a la disminución de los niveles de glutatión. Este hecho puede indicar que la reducción de la concentración plasmática de glutatión es un factor clave en la etiología de la esquizofrenia, y que existe un factor de desarrollo común en los trastornos psiquiátricos y la demencia senil asociado a la deficiencia de la forma activa de la vitamina B12.
¿Cómo aumentar el nivel de expresión del ARNm de la megalina?
Los agonistas de los receptores activados por proliferadores de peroxisomas (PPARα o PPARγ) aumentan la expresión del ARNm de la megalina[23]. Estos incluyen algunos medicamentos populares, por ejemplo:
- Metformina.
- Telmisartan
- Fenofibrato
Se ha observado una disminución de la expresión de la megalina con niveles elevados de insulina en los análisis de sangre, hipertensión arterial y enfermedades renales relacionadas con la diabetes, y niveles elevados de albúmina en plasma.
¿Cómo se puede aumentar el glutatión?
Para aumentar la producción de este péptido en el organismo se necesitan inductores de la proteína nrf2. Uno de los más potentes es el sulforafano de la col de brócoli[24].

Para obtener una dosis diaria de sulforafano es necesario comer entre 100 y 200 gramos de brócoli al día, o consumir otras fuentes de sulforafano probadas en ensayos clínicos.
¿Cómo se puede reducir los niveles de albúmina?
El 55% de las proteínas contenidas en el plasma sanguíneo son albúmina sérica. Su nivel normal en un adulto está entre 43 y 52 g/l[25].
Reducen la cantidad de albúmina sérica:
- El ayuno.
- Nutrición calórica óptima.
- El medicamento fenofibrato.
Aumentan la albúmina sérica:
- Deshidratación
- Enfermedades infecciosas
- Artritis reumatoide
- Hepatitis
- Ingesta adicional de retinol
Los síntomas de la deficiencia de vitamina B12
Anemia megaloblástica
El síntoma dominante en la deficiencia de cobalamina es la anemia megaloblástica. Esta enfermedad va acompañada de fatiga, debilidad, estreñimiento y pérdida de apetito y de peso. También puede haber cambios neurológicos, como entumecimiento y hormigueo en las manos y los pies. Otros síntomas son la dificultad para mantener el equilibrio del cuerpo, la depresión, la confusión, la demencia, el deterioro de la memoria y el dolor en la boca o la lengua[26][27].
El aumento de homocisteína en los análisis de sangre
El daño al sistema nervioso con la deficiencia de vitamina B12 puede ocurrir sin manifestaciones de anemia. Por tanto, para prevenir daños irreversibles en el cerebro y otras partes del sistema nervioso parece apropiado diagnosticar la deficiencia de cobalamina principalmente mediante análisis de sangre, midiendo, en particular, el nivel de homocisteína[28].
Los especialistas de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) han demostrado en su estudio que las personas con niveles elevados de homocisteína tienen un mayor riesgo de deterioro cerebral (demencia) que aquellos con niveles normales de homocisteína (véase la figura)[29].Lo más probable es que esto se deba al hecho de que estas personas tienen un nivel más bajo de vitamina B12, por lo que el análisis de homocisteína se puede utilizar para el diagnóstico inicial de su deficiencia[30][31][32].
Manifestaciones clínicas de enfermedades neurodegenerativas
Si la deficiencia intracelular de vitamina B12 no se detecta oportunamente, esto conducirá a un daño irreversible en el cerebro y otras partes del sistema nervioso, que no podrán repararse posteriormente.
El principal peligro para el estado cognitivo de los ancianos es la enfermedad de Alzheimer (demencia senil), que además termina bastante rápido con la muerte de la persona. La deficiencia de cobalamina se asocia de forma fiable con la enfermedad de Alzheimer, la disminución de la masa cerebral y el deterioro de la memoria en los ancianos[33][34][35][36][37][38][39].
Trastorno depresivo mayor
Una de las principales causas del trastorno depresivo mayor es la disminución de los niveles de vitamina B12 en la corteza cerebral en ausencia de una deficiencia en la sangre. La falta de cobalamina en el cerebro aumenta el estrés oxidativo y la inflamación, lo que provoca un envejecimiento cerebral más rápido, una neurodegeneración irreversible y también causa un trastorno depresivo mayor[40].

Justificación científica de los niveles plasmáticos recomendados de vitamina B12
Según el Departamento de Nutrición Clínica (EE.UU.) las normas actuales de vitamina B12 en sangre no reflejan sus niveles intracelulares reales.
La deficiencia de vitamina B12 en las células cerebrales humanas se determina con bastante precisión mediante análisis de orina para determinar el nivel de ácido metilmalónico: su cantidad aumentada (>0,4 mmol/l) indica de manera fiable una deficiencia de cobalamina[41][42] y, a la inversa, la concentración de ácido metilmalónico en la orina en los niveles por debajo de 271 nmol/l se correlacionan con funciones cognitivas mejoradas[43].
Sin embargo, el análisis del ácido metilmalónico es bastante caro y, de las pruebas de laboratorio disponibles, ahora solo tenemos pruebas para la vitamina B12 total y su forma activa, la holotranscobalamina.
En 1988, investigadores japoneses sugirieron mantener los valores de vitamina B12 en los análisis de sangre en el rango de 500-1300 pg/ml[44], sin embargo, incluso con tener la concentración plasmática de cobalamina indicada, los sujetos en su estudio mostraron signos de deficiencia de vitamina B12 en las células cerebrales.
Además, niveles demasiado altos de cobalamina, por encima de 600 pmol/l (813,2 pg/ml), se han asociado con un mayor riesgo de cáncer de pulmón entre los fumadores, según datos obtenidos por científicos daneses del Hospital Universitario de Aarhus[45].
La holotranscobalamina puede ser un indicador más preciso de la deficiencia intracelular de vitamina B12: su nivel se correlaciona bien con las funciones cognitivas[46].
Basándose en los datos de los estudios mencionadas anteriormente, es aconsejable procurar alcanzar los siguientes valores cuando se realicen las pruebas:
- vitamina B12 total: 500-813,2 pg/ml;
- holotranscobalamina: 122-250 pmol/l.
Sin embargo, en 2008, especialistas de la Universidad de California (EE. UU.) realizaron un experimento científico a gran escala en el que participaron más de 1000 personas, cuyos resultados mostraron que los niveles de holotranscobalamina y vitamina B12 total por separado no pueden ser utilizados para evaluar la deficiencia de cobalamina en el cerebro[47].
Los sujetos de este estudio eran hispanos de edad avanzada (60-100 años).
Se asumió que, dado que la deficiencia de vitamina B12 causa depresión y esta puede ser un promotor de la demencia en la vejez, los niveles de cobalamina en la sangre de personas de 50 años debería predecir el grado de deterioro intelectual en la depresión. Sin embargo, en las personas con esta enfermedad, ni la vitamina B12 total ni su forma activa predijeron el deterioro mental.
Y solo el porcentaje de holotranscobalamina de la vitamina B12 total podría predecir de manera fiable la demencia.El estudio encontró que para reducir la probabilidad de desarrollar demencia senil, el porcentaje de forma activa de vitamina B12 de su nivel total debería ser mayor del 28,8% (véase el gráfico).
También cabe señalar aquí que en 2016 investigadores australianos publicaron un artículo en el que ampliaban los hallazgos anunciados por sus colegas de la Universidad de California[48] a una población de personas sanas que no sufren depresión. Los especialistas australianos pidieron que se hagan análisis de los niveles de holotranscobalamina y vitamina B12 total al mismo tiempo, y luego que se utilicen ambos indicadores para diagnosticar la deficiencia de cobalamina en el cerebro.
Grupos de población con mayor riesgo de deficiencia de vitamina B12
Veganos, vegetarianos y habitantes de los países en desarrollo
La vitamina B12 se encuentra principalmente en los alimentos de origen animal y casi no se encuentra en alimentos vegetales[49].
Las tiendas de suplementos a veces ofrecen tabletas de concentrado de algas verdeazules que supuestamente pueden compensar la deficiencia de cobalamina. Es cierto que algunos tipos de algas contienen vitamina B12, pero hay pruebas científicas convincentes de que tanto estos comprimidos como las propias algas son inútiles, ya que el cuerpo humano no absorbe la forma de cobalamina que contienen[50].
Como consecuencia, los veganos y vegetarianos siempre tienen algún grado de deficiencia de vitamina B12.
Según los datos de la investigación, el 92% de los veganos que no consumen ningún alimento de origen animal tienen una grave deficiencia de vitamina B12. En vegetarianos menos estrictos que consumen productos lácteos y huevos esta deficiencia se observa en el 47% de los casos[51]52]. Esto último se explica por el nivel extremadamente bajo de vitamina B12 disponible para su absorción por el cuerpo humano en huevos y productos lácteos.
Además de los vegetarianos, este problema también afecta a los habitantes de los países en desarrollo, donde hay un déficit en el consumo de productos animales.
Personas de edad
La deficiencia de vitamina B12 es más común en los ancianos debido a la presencia de gastritis atrófica, así como a enfermedades inflamatorias del tracto gastrointestinal[53][54].
Además, a menudo los procesos metabólicos asociados con la asimilación de vitamina B12 están alterados en las personas mayores debido a la anemia perniciosa, una enfermedad autoinmune que afecta negativamente a la mucosa gástrica[55].

Debido al hecho de que tales enfermedades reducen la absorción de vitamina B12, las personas mayores a menudo no pueden compensar su deficiencia con comprimidos y necesitan inyecciones de esta vitamina.
También vale la pena señalar que con la edad aumenta la probabilidad de que se produzca la anemia maligna de naturaleza no especificada, que tiene unas manifestaciones clínicas mínimas y, por tanto, enmascara la deficiencia de cobalamina, sin embargo, tiene un grave impacto en la función cognitiva[56].
Pacientes de clínicas que se han sometido a una intervención quirúrgica del aparato digestivo
La cirugía del tracto gastrointestinal, así como la cirugía para extirpar el estómago (o parte de él), reducen la absorción y síntesis de vitamina B12[57][58].
Personas con enfermedades inflamatorias del tracto gastrointestinal
En general, la mayoría de las enfermedades del tracto digestivo (enfermedad de Crohn, por ejemplo), a cualquier edad, afectan de alguna manera la absorción de vitamina B12 por el cuerpo[59][60]. Con una disminución de la acidez del estómago aumenta el nivel de bacterias intestinales, que utilizan cobalamina para su ciclo de vida y, en consecuencia, reducen su cantidad en el cuerpo.
Como consecuencia, las personas con enfermedades inflamatorias del tracto gastrointestinal necesitan dosis más altas de vitamina B12 para compensar la deficiencia[61].
Personas que consumen ciertos tipos de medicamentos
- Algo menos de un tercio de las personas que consumen metformina tienen una disminución del 19% en la absorción de vitamina B12[62][63][64]. Por lo tanto, con la ingesta constante de metformina, es necesario controlar el nivel de cobalamina en la sangre y reponerlo de manera oportuna.
- Se cree que los inhibidores de la bomba de protones (omeprazol, lansoprazol, etc.), utilizados para tratar las enfermedades del reflujo gastroesofágico y de la úlcera péptica, también interfieren con la absorción de vitamina B12 de los alimentos[65][66][67][68][69].
- Los fármacos antagonistas de los receptores de histamina H2, que se utilizan para el tratamiento de la úlcera péptica (cimetidina, famotidina, ranitidina, etc.), teóricamente pueden afectar la absorción de vitamina B12, ralentizando la liberación de ácido clorhídrico en el estómago[70][71]. Sin embargo, por el momento esto es solo una hipótesis y no hay pruebas de que estos medicamentos contribuyen a la deficiencia de cobalamina, incluso si se usan durante mucho tiempo.